Durante la festividad en honor a la Virgen de Chapi, la Patrona de Arequipa, un grupo de ciudadanos venezolanos llegó a la parroquia de Chapi Chico, en el distrito de Miraflores. Sin embargo, su presencia con dos banderas, una de Venezuela y otra que portaba la palabra «Libertad», causó malestar entre los asistentes, considerando el gesto como una falta de respeto y obstaculizando la visibilidad de la ceremonia.
Cada 1 de mayo, miles de fieles se congregan en el santuario para rendir homenaje a la Virgen de Chapi. Sin embargo, aquellos que no pueden viajar hasta el santuario principal optan por visitar otros templos, como la iglesia de Chapi Chico, donde se lleva a cabo una misa con la participación de numerosos feligreses desde las primeras horas del día.
Este año, la festividad se vio empañada por el incidente protagonizado por los ciudadanos venezolanos y sus banderas. La reacción de los asistentes reflejó su molestia ante lo que consideraron una falta de respeto hacia la tradición y la solemnidad del evento religioso.
A pesar de este incidente, la devoción y la participación de los fieles en la festividad de la Virgen de Chapi se mantiene fuerte, demostrando una vez más la profunda fe y el arraigo de esta tradición en la región.