Las actividades educativas en la Universidad Nacional de San Agustín han sido suspendidas durante dos días consecutivos debido a la huelga de los docentes, afectando a más de 11 mil estudiantes.
Esta jornada, considerada como el segundo y supuesto último día de paro, 1800 profesores de todas las escuelas profesionales se manifestaron frente al local de Rectoría exigiendo mejoras salariales.
Los docentes han advertido que, de no recibir respuesta a sus demandas, intensificarán sus medidas con una huelga de 72 horas, e incluso no descartan la posibilidad de una paralización indefinida.
Además, señalaron que durante la huelga no subirán notas al sistema académico, lo que podría agravar la situación de los estudiantes.
“Tú me dices por qué los alumnos deben pagar. ¿Por qué no nos preguntan por qué los docentes tienen que pagar? ¿Por qué los docentes tenemos que soportar esta situación? ¿Por qué cada vez que nos entrevistan siempre nos dicen que los alumnos van a pagar? ¿Y nosotros qué somos? ¿No somos también miembros de la comunidad universitaria? ¿No somos parte de la universidad? ¿No también tenemos derechos y obligaciones que cumplir con nuestra familia?” exclamó el secretario general del sindicato de docentes de la UNSA al preguntarle sobre el perjuicio a los estudiantes por parte del cuerpo docente.
Los profesores manifestaron que es responsabilidad del Vicerrectorado implementar medidas para recuperar las clases perdidas como, por ejemplo, clases los sábados, extender el calendario académico una semana o utilizar la modalidad virtual para recuperar los contenidos.
“Quien está encargado de ver el transcurso del año académico es el vicerrector académico. Es su responsabilidad que se culmine el año académico de manera satisfactoria y que cumplan las exigencias de los profesores antes del calendario académico para que no se vaya a alargar.” mencionó el secretario de SUDUNSA.
Durante la protesta, algunos docentes llevaron sus manifestaciones al extremo. Un grupo se encadenó a una ventana de Rectoría, mientras que dos profesores derramaron su sangre sobre una pancarta como acto simbólico para visibilizar sus demandas.
Miembros de la policía resguardaron la entrada de la rectoría. Los docentes demandaron que fue por orden del rector, pero en realidad es porque el local es patrimonio histórico y deben protegerlo.
“Nos encadenamos para hacer presión, para demostrar que estamos metidos en esta lucha, que no solamente es por figurar, o por querer que la gente nos vea simplemente; sino, es una medida extrema.
Como acá también mi compañero ha hecho el desangre de su brazo. Nos encadenamos hasta que la autoridad salga a la puerta y nos dé una solución o una alternativa.” dijo Luis Vargas, docente manifestante de la universidad.
Los docentes denuncian que los salarios son precarios, indicando que un docente nombrado percibe 950 soles al mes, a pesar de trabajar jornadas de hasta 10 horas diarias.
Redacción: André Bernal.