Lourdes Concepción Salhua, madre de Mary, una adolescente de 16 años asesinada mientras trabajaba como empleada doméstica en una vivienda del distrito arequipeño de Cayma, no puede evitar las lágrimas al recordar los años de angustia que siguieron a la trágica muerte de su hija. “Nunca dejé de orar”, expresa Lourdes, quien aún vive el dolor de perder a su hija en circunstancias tan desgarradoras.
Mary, una joven que decidió contribuir económicamente al hogar familiar, comenzó a trabajar en una casa del sector 6 de Enace, en Cayma. El propietario de la vivienda, Walter Alfredo Huerta Perochena, le ofreció una falsa promesa: ayudarla a comenzar sus estudios superiores mientras trabajaba. Sin embargo, esa promesa se convirtió en una tragedia.
“Mi hijita era una chica dulce, amable y muy trabajadora. Ella me prometió que me ayudaría a poner una tiendita para solventar los gastos de nuestra casita en Ciudad Municipal, pero una llamada cambió mi vida”, recuerda Lourdes entre lágrimas.
El 10 de enero de 2012, Lourdes recibió la devastadora noticia de que su hija había sido asesinada por delincuentes que, según se indicó inicialmente, entraron a la vivienda para robar una laptop y 120 soles. Sin embargo, la policía pronto descubrió inconsistencias en la escena del crimen: no hubo signos de violencia ni forzamiento en las puertas. El crimen cobró un giro más oscuro cuando se encontró sangre de la joven en las prendas de Walter Huerta, quien aprovechó el caos para huir.
La jueza Patricia Posadas, tras considerar los indicios que vinculaban a Huerta con el crimen, dictaminó que el imputado sería responsable del asesinato. El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Cerro Colorado ordenó su captura por homicidio simple, con una pena de 10 años de cárcel.
Finalmente, el lunes pasado, Huerta fue detenido en la plaza España de Arequipa, donde se hacía pasar por un falso invidente. En las próximas horas, será trasladado al penal de Socabaya. Lourdes Salhua, madre de la víctima, ha solicitado que se haga justicia y que el asesino cumpla su condena, mientras pide que las investigaciones continúen, ya que en su momento no se realizaron los exámenes necesarios para determinar si hubo abuso sexual.