La reducción en el precio del kilo de huevo, de S/ 13 a S/ 7.50, ha sido un alivio para muchas familias, como la de Liberia Alvarado, una ama de casa que regularmente compra 5 kilos de este producto en el mercado mayorista de Río Seco, en Cerro Colorado. Para ella, este precio bajo es un gran beneficio para su despensa familiar.
“Está bien, está excelente, porque el huevo es muy nutritivo, muy bueno. Nos conviene a las amas de casa, y más para la lonchera, para el consumo. Nos gustaría que bajen todo.” Manifestó la ama de casa contenta por el bajo costo del producto avícola.
Sin embargo, esta bajada de precio ha generado preocupación entre los vendedores. Alexandra Yana, vendedora de huevos en el mismo mercado, explicó que sus ingresos han disminuido en aproximadamente 1000 soles desde el ajuste. Mientras tanto, otro comerciante, Ítalo Castro, manifestó que ha visto una considerable reducción en su clientela.
“En promedio se ha disminuido, mil soles. Ha disminuido bastante. Ha disminuido la venta. Porque han sacado competencias, porque ya que han disminuido todo, están sacando huevos.” mencionó la comerciante Yana
“Así, por mes, por semana, botaba dos cargas, ahora solo voto una nomás… y eso, me quedan huevos” informó el comerciante Catro.
Ambos coinciden en una causa: la competencia del huevo boliviano de contrabando.
“No nos conviene porque los empresarios peruanos, arequipeños, no ganan. El consumo de los alimentos es más caro, y el contrabando, más barato, entra. No nos conviene tampoco a nosotros porque la venta es más baja.” opinó el vendedor de huevos Castro.
El presidente de la Asociación de Productores de Huevo del Perú, Lester Cervantes, señaló que este descenso en el precio se debe principalmente al ingreso ilegal de huevo boliviano. Según Cervantes, el contrabando está causando pérdidas de hasta 4 millones de soles semanales a los productores peruanos.
“Nosotros somos un país que no somos subsidiados por nada y tributan las empresas formales, cosa que con el huevo de contrabando no ocurre. Y aparte de esto, ellos son productores de maíz y soya y son subsidiados por el gobierno boliviano de nuestros productos. Entonces, su costo de producción es mucho más bajo que el nuestro.” denunció el presidente de la asociación.
Además, advirtió que los huevos bolivianos no cumplen con las normas de bioseguridad, y pidió a Aduanas y Senasa tomar medidas urgentes para controlar la situación debido a que la búsqueda de una solución a esto se les escapa de las manos.
“Tiene que estar esto con las instituciones pertinentes, que es Senasa, que es Aduanas, que son los que tienen que hacer el control en frontera. Y sobre todo, proteger a la población porque hay un riesgo latente de enfermedades como salmonella para la población, para el consumidor. Y también hay un riesgo fuerte para la población (productora) avícola, porque ahora hay un virus que se transporta en el huevo y en el cartón, y eso viene del agua del agua de Bolivia. Puede ser influenza aviar que complica mucho el sector porque hace un nuevo rebrote y podemos poner en riesgo la alimentación regional” Explicó el presidente de la asociación.
Los vendedores del mercado de Río Seco explican que trabajan con avícolas peruanas de La Joya y Chincha, y que la principal diferencia entre los huevos peruanos y bolivianos radica en el color: el huevo peruano es rosado, mientras que el boliviano es más blanquecino. Sin embargo, Cervantes considera que la diferencia entre ambos productos es difícil de detectar.
“El huevo arequipeño es bien colorado, y el huevo boliviano es bien blanco. Con bandejas cafés” explicó el vendedor de huevos Castro.
A pesar de las preocupaciones, los compradores mantienen la confianza en sus vendedores, asegurando que seguirán adquiriendo el producto por la calidad que les garantizan.
“Los productores, no creo que se vayan a arriesgar a vender (huevo sin medidas de bioseguridad). Un mercado tiene que tener registros ¿Qué están vendiendo? O sea, no pueden vender cualquier cosa al consumidor.” dijo la ama de casa Liberia Alvarado.
A pesar de la crisis que afecta tanto a los vendedores como a los productores locales, la confianza de los consumidores sigue siendo clave en este delicado equilibrio. Sin embargo, las autoridades deberán actuar pronto para frenar el contrabando y proteger la producción nacional. Mientras tanto, las familias continúan beneficiándose del precio más accesible del huevo en sus compras diarias.
Redacción: André Bernal