El Séptimo Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa consiguió que se dicte nueve meses de prisión para Julián Pizarro R. investigado por el presunto delito de homicidio calificado en agravio de Miguel Chura Chuquirimay, quien falleció tras ser agredido con un cuchillo cuando salía de un gimnasio en el Centro Histórico de la ciudad.
La fiscal adjunta al provincial Nelly Cárdenas Dávila sustentó en audiencia que el imputado actuó con ferocidad, gran crueldad y alevosía, con desprecio por la vida humana, al ocasionarle más de doce puñaladas a la víctima, e incluso dejarle incrustado el cuchillo en el cuello del agraviado, ocasionando su muerte por un motivo fútil. El investigado habría actuado porque se oponía a que la mujer de iniciales C.M.A. mantenga una relación paralela, entre él y la víctima.
El ataque habría sido planificado por el investigado, quien la noche del sábado último acudió al gimnasio con dos cuchillos, ocultando uno de ellos bajo la ropa para atacar sorpresivamente a la víctima. Dentro del local se encontró con la mujer C.M.A quien luego de un breve diálogo se percató que el imputado tenía un cuchillo y alertó al agraviado, que en ese momento pasó por su costado. El investigado atacó por atrás a la víctima incrustándole el cuchillo en el cuello, se produjo un forcejeo y ambos salieron a la calle.
El agraviado producto de las cuchilladas y de la fuerza del investigado se desplomó al suelo. Enseguida, el imputado lo atacó varias veces entre el cuello y el pecho, hasta llegar a romper el mango del cuchillo, y luego se levantó y lo pateó dos veces en la cabeza. El investigado fue retenido por un grupo de 20 transeúntes, quienes lo trasladaron a la comisaría, mientras el agraviado fue trasladado al hospital, a donde llegó si vida.
De la evaluación psiquiátrica realizada al imputado se informó que tiene una personalidad disocial, por la poca o falta de empatía con los demás, incumple normas y reglas, falta de arrepentimiento, dificultad para socializar con los demás, entre otras características.
El requerimiento de la medida coercitiva sustentado por el Ministerio Público fue admitido por el Poder Judicial a fin de garantizar la presencia del imputado durante las diligencias que faltan efectuar, además del plazo de la investigación preparatoria, la etapa intermedia, el juicio e impugnación de ser el caso.