En medio de la polémica por el allanamiento en la vivienda de la presidenta Dina Boluarte en Surquillo, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, expresó nuevamente su preocupación por la forma en que se llevó a cabo la operación realizada por la Fiscalía de la Nación y la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional del Perú (PNP), en el marco del ‘caso Rolex’.
Tras asistir al cambio de guardia en Palacio de Gobierno, Adrianzén reiteró que considera desproporcionada la ejecución del allanamiento y no descartó tomar acciones contra el jefe de la Diviac, el coronel PNP Harvey Colchado, debido al uso de un ariete para ingresar a la fuerza a la residencia de Boluarte.
«No estoy en condiciones de descartarlo, porque no es un tema que yo haya tratado», declaró Adrianzén a los periodistas que le solicitaron su opinión sobre la situación del oficial PNP mencionado.
El presidente del Consejo de Ministros también reconoció que la presidenta Boluarte citó al Comandante General de la PNP, Víctor Zanabria Angulo, a Palacio de Gobierno para abordar este tema. Aunque confirmó haber visto al alto mando policial en la casa de Gobierno, no brindó más detalles sobre su presencia.
Consultado sobre el pronunciamiento del Ministerio del Interior en respaldo a Dina Boluarte tras el allanamiento, y si esto implicaba una postura en contra del coronel Colchado, Adrianzén prefirió no vincular ambos aspectos.
Por otro lado, en relación a la presencia de altos mandos de las Fuerzas Armadas en Palacio de Gobierno este domingo, Adrianzén descartó que fuera una señal de respaldo del sector castrense en medio de la crisis política que afecta a la presidenta Boluarte.
«El día de hoy han venido el jefe del comando conjunto y los comandantes generales a acompañar a la señora presidenta en el cambio de guardia. Es fin de mes, esto se hace con alguna frecuencia», agregó.
La controversia en torno al allanamiento en la vivienda de Dina Boluarte continúa generando interrogantes y manteniendo la atención de la opinión pública, mientras las autoridades evalúan posibles acciones y se busca esclarecer los hechos relacionados con el ‘caso Rolex’.