En lo que va del año, los incendios forestales han cobrado la vida de 10 personas, han dejado a 96 heridos y han afectado a 1,876 damnificados. Además, se han perdido 1,495 hectáreas de cultivo, mientras que otras 1,264 hectáreas han resultado dañadas por el fuego, así lo informó Juan Carlos Urcariegui Reyes, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), al presentar un balance sobre estos devastadores eventos que están afectando diversas regiones del país.
Desde el Centro de Operaciones de Emergencia (COEN) de Chorrillos, Urcariegui Reyes destacó que las Fuerzas Armadas, incluyendo al Ejército, Fuerza Aérea, Policía Nacional, bomberos, el Ministerio de Salud, Indeci y la población organizada, están trabajando en conjunto para controlar los focos de incendio que están afectando varias zonas.
El jefe del Indeci detalló que actualmente se están registrando incendios forestales en Amazonas, Áncash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, La Libertad, Madre de Dios, Pasco, Piura, Tumbes y Ucayali.
Respecto a las solicitudes de declaratoria de emergencia por parte de algunos pobladores o alcaldes distritales, Urcariegui Reyes explicó que los primeros en responder ante una emergencia son los gobiernos locales, seguidos por los gobiernos regionales. Si la situación supera las capacidades de ambos niveles, Indeci interviene directamente ante la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para evaluar la situación y proporcionar la ayuda necesaria.
El jefe del Indeci subrayó que todas las acciones y decisiones tomadas por los gobiernos locales y regionales en situaciones de emergencia deben estar debidamente registradas en la Plataforma de Defensa Civil y en el Sistema Nacional de Información para la Prevención y Atención de Desastres (SINPAD).
Finalmente, Urcariegui Reyes hizo un llamado a la población para evitar prácticas que puedan provocar incendios forestales, como la quema de pastos, el encendido de fogatas y fumar en zonas boscosas, ya que estas acciones pueden desencadenar incendios de gran magnitud con graves consecuencias para la vida y los bienes materiales.