Un asesino silencioso: La historia de Jorge, un padre enfermo de cáncer terminal que vive por sus hijos

La historia de Jorge Antonio Sánchez Flores, de 46 años, es la de miles de peruanos que enfrentan batallas contra enfermedades terminales, sin acceso a un sistema de salud que les brinde el apoyo necesario. La pareja del padre de cuatro hijos pide apoyo para comprar balones de oxígeno y medicamentos.

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Jorge Antonio Sánchez Flores, de 46 años, se encuentra postrado en una cama, conectado a un balón de oxígeno que le permite respirar, en su vivienda ubicada en Peruarbo, en el distrito arequipeño de Cerro Colorado. Su lucha por recuperar la salud se ha convertido en una dura batalla contra el cáncer terminal que lo aqueja.

La enfermedad de Jorge comenzó hace años, cuando a mediados de la década pasada empezó a sentir dolores en el pecho. Pero por falta de recursos, no pudo recibir atención médica oportuna. Aun así, Jorge salió adelante y montó su propio negocio, el cual se vio seriamente afectado por la llegada de la pandemia por el COVID-19 en 2020. Para subsistir, Jorge y su esposa Vanessa se vieron obligados a vender frutas y verduras.

«Un día tuve un fuerte dolor en el pecho, me faltaba el aire, sentí que me moría, y me llevaron al médico, ahí me diagnosticaron primeramente cáncer de tiroides y comenzó nuevamente nuestra lucha», relata Jorge con voz entrecortada.

Tras superar la época más dura del COVID-19, Jorge se dedicó a la recolección y el reciclaje, pero un día sufrió un fuerte dolor en el pecho que casi le cuesta la vida. Después de varios exámenes, los médicos le dieron un duro diagnóstico: cáncer de tiroides, neumonía y, finalmente, fibrosis pulmonar con metástasis

Pese a su delicado estado de salud, Jorge no se rindió y continuó trabajando, aunque el esfuerzo le generaba falta de aire. Ahora, conectado a un balón de oxígeno, Jorge y su familia han tenido que vender su casa para poder sobrevivir.

«Me dijeron que tenía dos años de vida. Nos regresamos con impotencia, sin dinero para tratarme. Aun así, seguí trabajando, pero cuando cargaba las bolsas, me faltaba el aire», relata Jorge con tristeza.

PIDEN APOYO

Vanessa, su esposa, hace un desesperado llamado a la solidaridad de la población, pues necesitan urgentemente balones de oxígeno de mayor capacidad para que Jorge pueda recibir el tratamiento adecuado y tener una oportunidad de volver a estar con sus tres hijos. Cualquier apoyo pueden hacerlo a través del Yape: 925332467 que está a nombre de Vanessa Mariela Montenegro Colquehuanca.

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