
Lo tenía todo planificado. La jueza Jenny Arias Pérez dictó nueve meses de prisión preventiva contra Nicanor Romel Vilca Flores, estudiante de enfermería técnica de 18 años, investigado por el delito de feminicidio agravado en perjuicio de su pareja embarazada, Carla Chiguay, de 25 años. El crimen ocurrió el pasado 3 de junio, y su cuerpo fue hallado dentro de un saco de rafia en el distrito de Chiguata, en Arequipa.
Durante la audiencia, el fiscal provincial Rainier Luis Salas Huamán reveló que Vilca Flores actuó con premeditación. Había trazado un plan: primero intentaría convencer a Carla de interrumpir el embarazo, y si ella se negaba, acabaría con su vida.
Aquella noche, Nicanor citó a la joven en un terreno de propiedad de su padre, en el distrito de Paucarpata, una zona alejada y sin servicios. Le dijo que quería vivir con ella. Eligió ese lugar porque sabía que estaría deshabitado y oscuro. Solo había una pequeña habitación rústica.
Carla llegó a las 7 de la noche. Conversaron, discutieron. Ella se negó al aborto. Fue entonces cuando él la atacó: la estranguló, luego colocó una bolsa plástica sobre su cabeza y la sujetó con una cinta hasta asfixiarla. La joven intentó defenderse, pero no logró sobrevivir. Tras asesinarla, cubrió el cuerpo con una manta polar, lo introdujo en un saco de rafia y lo cargó hasta pedir un taxi por aplicativo.
El fiscal indicó que Nicanor contrató el servicio por InDrive y pidió ser trasladado a Chiguata. Cuando el taxista le preguntó qué transportaba, respondió que era carne de alpaca. El conductor no sabía que llevaba un cuerpo sin vida en su vehículo.
Horas después, vecinos alertaron a las autoridades tras encontrar el costal abandonado. La Policía Nacional acudió al lugar y comunicó el hecho al Ministerio Público, logrando la detención del joven en poco tiempo. Hoy permanecerá recluido en el penal de Socabaya, mientras duren las investigaciones.
Según el fiscal, Nicanor Vilca podría recibir entre 20 y 23 años de prisión, considerando su edad y la falta de antecedentes penales.
Este caso eleva a cuatro los feminicidios registrados en Arequipa en lo que va del año. Cuatro mujeres que no volverán. Cuatro historias que revelan que la violencia machista sigue latente y mortal.