Elizabeth, una madre de familia de 45 años, como muchas mujeres y hombres, solía comprar regularmente naranjas y mandarinas para su hogar en el mercado mayorista de Río Seco, en el distrito arequipeño de Cerro Colorado.
Sin embargo, por el incremento de los precios de estos productos, ha decidido dejar de adquirir naranjas debido a su elevado costo. Además, expresó su preocupación por el impacto que estos precios podrían tener en las familias de bajos recursos, quienes podrían enfrentar dificultades para acceder a estos alimentos esenciales en su dieta diaria.
“En mi hogar somos cuatro personas, y semanalmente yo compro, de mandarina, unos cinco kilos; de naranja, también otros cinco kilos, hasta más de repente. Pero ahora solo se consume mandarina, porque es la que está un poco más económica y accesible. La mandarina está a S/ 2.50, pero también hay buenas mandarinas que llegan hasta los cuatro soles, igualándose con el precio de la naranja. Entonces, puesto que la naranja está mucho más cara, no se puede comprar las cantidades que uno quisiera o necesita”, comentó Elizabeth, visiblemente afectada por la situación.
En el mercado mayorista de Río Seco, un centro de abastos muy concurrido donde diariamente miles de personas acuden a comprar una gran variedad de alimentos, 320 vendedores de frutas trabajan para ofrecer sus productos.
Cristóbal Huallapa, presidente de la plataforma del mercado, nos da la respuesta: el aumento de precios se debe a que la producción en las principales zonas proveedoras, como Quillabamba, Sullana, Chanchamayo, Cañete y Tumbes, está llegando a su fin.
“Hasta hace dos semanas, el kilo de naranja o mandarina costaba entre S/ 2.00 y S/ 2.50; ahora ha subido a S/ 3.00, S/ 3.50, e incluso la naranja Huando llega hasta los cinco soles. No habrá escasez, pero los precios seguirán subiendo debido a la reducción de la producción en las principales zonas agrícolas”, explicó Huallapa.
Los precios de estos cítricos se mantendrán elevados hasta abril del próximo año, aunque no habrá desabastecimiento de mandarinas ni naranjas en Arequipa.
“Ya se está acabando la producción en diferentes puntos y eso hace que el precio suba. No es por lo que se especula el precio, sino por el tema de los fundos, que ya se están agotando las producciones”, agregó el presidente.
Ante esta situación, el subgerente de abastos y camales de la municipalidad de Cerro Colorado, Manuel Zúñiga, recomiendó a la población comprar frutas de temporada para evitar mayores gastos.
“Podría hacer una sugerencia, como persona, no como funcionario: que compren la fruta de temporada, porque la fruta de temporada tiende a bajar”, señaló el subgerente.
Este incremento no solo afecta a las amas de casa como Elizabeth, sino también a otros sectores. Los vendedores ambulantes de jugos de frutas, quienes dependen de estos productos para sus ventas diarias, también podrían verse gravemente perjudicados. Dado que su sustento depende de la venta de estas bebidas, el alza de precios compromete su capacidad de ofrecer productos a precios accesibles para sus clientes.
Redacción: André Bernal.