Desde las 4 de la madrugada, Cinthia, una madre de dos hijos de 6 y 14 años, se encuentra trabajando arduamente en las parcelas agrícolas del Valle de Tambo, en la cordillera andina de la provincia arequipeña de Islay. Con sus callosas manos, Cinthia siembra y cosecha diversos cultivos que luego llegan a los mercados de Arequipa y de todo el Perú, obteniendo así ingresos para sustentar a su familia.
«Tengo que dejar el almuerzo preparado para que ellos puedan comer, y a partir de las 6 de la mañana nos vamos a las chacras, como todos los días, de lunes a sábado. Esa es nuestra rutina porque uno tiene que salir a trabajar para llevar el pan de cada día a mi casa», narra Cinthia desde las tierras donde, en esta temporada, siembra cebolla y ajo.
Cinthia es agricultora desde los 12 años. Es su modo de vida, el legado que le dejaron sus padres y abuelos. Aunque su trabajo es extenuante y los ingresos no siempre son estables, ella se siente orgullosa de poder trabajar la tierra que les pertenece a toda la población.
«Como no tuve la oportunidad de estudiar, esa oportunidad la quiero dar a mis hijos, para que ellos sean superiores a mí, que lleguen muy alto. Aquí hay muchos agricultores que profesionalizan a sus hijos, yo también lo voy a lograr», cuenta.
Sin embargo, la tranquilidad de Cinthia y de las demás familias agricultoras de la zona se ha visto amenazada desde hace varios años. El proyecto minero de cobre Tía María, que pretende ser ejecutado en este valle, pone en riesgo la delicada actividad agrícola que sustenta a cientos de familias, según señalan los pobladores.
Ayer a las 2 de la tarde, Cinthia terminó su jornada laboral y se dirigió a una movilización organizada por la población para protestar contra la inminente llegada del proyecto minero. Junto a otras mujeres agricultoras, Cinthia alzó su voz para exigir que se respeten sus medios de subsistencia y su derecho a vivir en armonía con la tierra que les ha dado sustento por generaciones.
La lucha de Cinthia y de sus compañeros es la lucha de miles de agricultores en todo el Perú que ven amenazada su forma de vida por los intereses. Es una batalla desigual, pero Cinthia está dispuesta a no rendirse, pues su tierra, su trabajo y su familia son lo más valioso que tiene.
PROYECTO MINERO TÍA MARÍA
El proyecto minero Tía María ha sido un tema controvertido y recurrente en la política peruana desde 2011. A pesar de los esfuerzos de varios gobiernos por llevar a cabo este proyecto, ha enfrentado una fuerte oposición por parte de los ciudadanos de la provincia de Islay, quienes se han negado a otorgarle la licencia social.
Si Tía María lograra concretarse, representaría un impulso significativo para la economía peruana. Durante la etapa de construcción, se generarían aproximadamente 9,000 puestos de trabajo directos e indirectos. Asimismo, en la fase de operación, se crearían 650 empleos.